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Septiembre avanza y poco a poco nos vamos sumergiendo en nuestras rutinas diarias; trabajo, colegios, gimnasio,amigos…Creemos que es un buen momento para cargarnos de energía positiva y plantearnos hacer una limpieza a fondo de la casa. Venga, sacúdete de encima esa pereza que toca ponerse manos a la obra.

Hoy en nuestro blog vamos a abordar la limpieza de dos grandes “desconocidos”: el colchón y las almohadas, fundamental para todos pero especialmente para aquellas personas que padecen alguna alergia.

Es conveniente que nos planteemos la limpieza del colchón en fin de semana porque, para hacerla bien, necesitaremos un buen rato.

En primer lugar, debemos aspirarlo por los dos lados para eliminar bien el polvo antes de pasar al lavado. Si tiene manchas podemos limpiarlas con una mezcla de agua y bicarbonato y después frotarlo todo con una mezcla de vinagre y agua oxigenada muy diluida en agua, hay que dejarlo secar bien y que se airee y luego podemos perfumarlo, aunque eso ya es cuestión de gustos. Es muy recomendable el uso de fundas para proteger el colchón, así evitaremos que se manche. Si tenemos un par de fundas mejor que mejor, así siempre contaremos con una de repuesto cuando nos toque lavarla.

Las almohadas son mucho más fáciles de lavar. Simplemente tenemos que mirar la etiqueta y meterlas en la lavadora siguiendo las indicaciones. En caso de que sean de plumas, bastará sumergirlas en una solución jabonosa y luego dejar que se sequen bien. Como en el caso del colchón, recomendamos el uso de fundas protectoras para las almohadas, muy prácticas para que no se manchen tanto.

Lo óptimo sería realizar la limpieza de almohadas y colchones un par de veces al año para que nuestro dormitorio respire limpieza y frescor.

Vía: decoesfera