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Sofá Palermo con acabados en piel. En este sofá tienes la opción de incorporar mecanismos de relax eléctrico. Así cuando tu peque duerma, tú te relajas.

Pues aunque pueda parecer lo contrario la respuesta es un SÍ en mayúsculas, de hecho los sofás de piel son idóneos si tienes niños o mascotas como perros o gatos. ¿Sorprendido? Desde Kibuc te explicamos por qué.

La razón principal es que son mucho más fáciles de limpiar que los sofás de tela. Pisadas, vómitos, rotuladores, comida que se cae, ya sabes que con niños en casa cualquier cosa puede pasar en medio segundo y los sofás de piel aguantan mejor ese «trote» diario. Lo que quizás no es muy recomendable es que escojas el sofá de color blanco, aunque eso siempre es hacer balance del tiempo que le quieres dedicar a la limpieza de tu sofá y cómo son de «trastos» tus niños.

Para mantener impecable tu sofá de piel tan solo tienes que pasar un trapo limpio, seco y no abrasivo y una vez al año utilizar el Kit Kibuc para piel. Actualmente también existen en el mercado toallitas especiales para cuidar este tipo de sofás. Te aconsejamos que, si vas a probar un producto nuevo en tu sofá de piel, primero lo uses en una pequeña parte no visible, nunca se sabe cómo puede funcionar y corres el riesgo de montar un desaguisado. Y para los que pensáis que los sofás de piel son fríos, recordad que podéis incorporar la tecnología calefactable, ideal para el invierno.

Así que mamis, papis si estáis pensando en cambiar de sofá, no es dejéis la piel con uno de tela 😀

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Precioso sofá de la Colección Boracai con reposacabezas reclinable y asientos deslizantes. Si te encanta el sofá de piel en blanco, quizás es mejor que esperes a que tus hijos sean mayores 🙂
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Sofá Colección Davao con chaise longue. Tienes cinco colores a escoger 🙂