El sofá de diseño es un elemento imprescindible en cualquier hogar y hay que elegirlo con mucho cuidado, tendrá que ser cómodo y práctico de limpiar, sobre todo si tienes niños pequeños o animales en casa. Además, al tratarse de un mueble fundamental para el hogar, debe encajar con el estilo del salón en el que deseas colocarlo.

La combinación no debe referirse únicamente al color y a la forma, sino también al material. El estilo moderno se ha impuesto en los pisos y las casas de todo el mundo, y la concienciación medioambiental ha hecho que la polipiel se convirtiese en uno de los materiales más apreciados por la mayoría de los apasionados de la decoración. Descubre en nuestro artículo de Kibuc, cómo limpiar un sofá de polipiel y mucho más.

Cómo limpiar un sofá de polipiel claro u oscuro

En los últimos años, la decoración del hogar da más importancia a los colores claros y luminosos, quizá combinados con algunos detalles más oscuros o brillantes. Mucha gente está pensando en comprar un bonito sofá blanco que, gracias a los cojines de colores, puede ser el protagonista de un salón moderno.

El efecto será realmente magnífico, pero ese color se ensucia fácilmente, por lo que es mejor elegir un material fácil de tratar y limpiar, menos delicado que el cuero y la mejor solución es la polipiel. Quienes se deciden a comprar un sofá de polipiel tienen la suerte de no tener demasiados problemas con su mantenimiento, ya que es un material difícil de estropear. En cualquier caso, no se recomienda el uso de productos demasiado agresivos que puedan mancharlo irremediablemente.

Para eliminar el polvo y llevar a cabo la limpieza diaria, basta con pasar un paño suave y seco; si hay manchas más resistentes, podrás emplear un trapo húmedo, pero asegúrate de secar el sofá inmediatamente, para evitar que se formen halos. Otra opción es que utilices una aspiradora con una pequeña boquilla, o que coloques un paño delante para limitar la fuerza de succión.

Si hay manchas más resistentes, como las de café o comida, bastará con un poco de leche limpiadora, jabón neutro y agua. Si todavía no desaparecen, puedes intentar limpiar con un trapo empapado en agua y vinagre o jabón de Marsella, teniendo un cuidado especial en tratar únicamente la zona manchada. Por último, tendrás que aclararla y secarla inmediatamente.

También se puede utilizar un spray desinfectante, pero solo ocasionalmente, su uso prolongado dañaría el tejido.

Por lo tanto, mantener limpio un sofá blanco no es imposible, gracias a nuestros trucos tendrás un sofá en polipiel bonito y duradero.

Cómo limpiar un sofá de polipiel efecto nobuk

Los sofás de nobuk son realmente fabulosos, gracias a su elegancia y suavidad inigualables. Sin embargo, por desgracia, también son delicados, se dañan y se manchan con facilidad.

Quienes no quieran renunciar a tener un bonito salón pueden optar por adquirir el sofá de polipiel con efecto nobuk, que es más barato y práctico. Sin embargo, es necesario prestar cierta atención, el efecto nobuk no siempre es impermeable, por lo que algunas manchas podrían ser muy difíciles, sino imposibles de eliminar.

La limpieza habitual puede hacerse con un paño seco normal o de microfibra, que retiene mejor el polvo. No se recomienda el uso de una aspiradora, ya que este tipo de polipiel es más delicado que el clásico y podría estropearse más fácilmente. Para las manchas más difíciles hay que utilizar detergentes neutros específicos, para evitar que el halo se expanda, penetrando aún más en profundidad. Si no puedes resolver el problema, lo mejor es que te pongas en contacto con un profesional de lavandería.

A la hora de comprar un sofá, silla o sillón, siempre es conveniente preguntar al fabricante cómo limpiarlo, puesto que cada material tiene su propio procedimiento y a menudo es posible adquirir productos específicos que resolverán los problemas de suciedad sin demasiada dificultad.

Y para no arriesgarse a cometer errores graves, es mejor testar el nuevo detergente en una pequeña zona oculta del sofá, cada vez que lo cambiemos. A veces basta con utilizar un producto de forma incorrecta para arruinar definitivamente un tejido.